Hoy os traigo las impresiones
de una cerveza que llevaba como 3 años a oscuras esperando su turno, como no
veía el momento decidí esperar y esperar, y allí seguía rodeada de otras
botellas sin luz….. pero un día, a mediados del mes pasado, el amigo
Teddy Beer del blog Mis Aventuras Cerveceras, a quien tuve el placer de
coincidir y brindar con el en persona, convocó a todos los blogger y personas
de face y demás redes sociales a celebrar el International Stout Day
¿Y de qué trata este
día?
Pues como su nombre indica,
trata de celebrar un día, concretamente el 6 de Noviembre, en el que
globalmente cerveceros del mundo saquen algunas cervezas tipo stout (o
subgéneros de el) y disfruten de ella, ya sean joyas que tengas bien
guardaditas, o simplemente la Stout que mas te guste.
Como todo en este mundo tiene
críticas, algunos no lo siguen y prefieren beber otros estilos, pero yo,
personalmente encuentro muy atractivo el hecho de compartir con tus contactos
un momento por el que mostrar, debatir, saborear y sobre todo disfrutar como si
estuviésemos en una cervecería y estuviéramos brindando.
Desde aquí dar las gracias al
gran Teddy por reunirnos ( a algunos no hace falta que nos toquen muchos las
palmas para beber jeje).
Y vamos con la cata de la
Stout Elegida
Ya era su turno, no quería
hacerla esperar más, y así fué…. Brewdog Tokyo Rising Sun…., como su nombre
indica de la familia de la serie Tokyo de la casa escocesa, pero envejecida en
Highland cask, hay otra envejecida en Lowland que lamentablemente no dispongo.
De esta cerveza solo se
hicieron 2237 botellas y la mía era la 1423, y fué elaborada en 2008 con el
primer lote de Tokyo para estar en barricas de whisky de mas de 4 años por
mucho tiempo en el almacén de Escocia. Así que es un honor disfrutar de
ella.
Y bien, servida en una copa
Snifter ideal para la ocasión, vierte un color negro negrísimo, un petrolaco en
todo su esplendor con una cabeza marrón cortita pero con algo de retención para
llevar el tiempo que lleva.
En el aroma tras quitarle la
chapa, rápidamente hace acto de presencia el Whisky, desprendiendo a la vez el
cacao y asados.
En boca, el cacao, mezclado
con el whiskys como en el aroma pero profundizando mucho y llegando a ser largo
para dejarnos en un retrogusto cafetoso y con grandes saltos a malta tostada,
azucar quemado.
El cuerpo se nota grueso pero
bastante aceitoso, dejando sedosidad en la boca y algo áspera, el alcohólico
para nada es significativo, un leve calentamiento a principio y otro al final,
pero muy bien equilibrado
Una delicia para disfrutar
muy lentamente, y quizás eso si muy dulce y azucarada. Es un cervezón pero con
algo mas de presencia alcohólica quizás me hubiera gustado mucho más.
Un placer y animaros para el
próximo Stout day!!!